Países en desarrollo y las TIC

La Brecha Digital es un hecho que nadie elude. Mientras nosotros avanzamos a pasos agigantados y usamos las nuevas tecnologías para fomentar el ocio y nuestro bienestar, los países en vías de desarrollo ven en éstas la posibilidad de acortar distancias con el norte y subirse al tren del progreso.

La telefonía móvil, más que Internet y otras tecnologías, supone un pasaporte indiscutible y eficaz.
Las comunicaciones móviles representan para los países menos favorecidos el medio más efectivo para acortar la Brecha Digital y además mejorar su economía. Sin embargo, el coste del terminal sigue siendo una de las principales barreras. Por ejemplo, en Kenia, Uganda y Tanzania, la telefonía móvil posibilita ofrecer atención médica a distancia a pacientes situados en áreas remotas.
En Zambia, algunos vendedores de refrescos pueden pagar a través de un SMS. En Senegal,
se ha creado un sistema de precios agrícolas gracias al cual más de 3.000 granjeros y comerciantes senegaleses reciben el precio de los diferente productos a través de un mensaje de texto.

Quién iba a decir que un aparato así podría mejorar, no sólo las comunicaciones, sino la vida de personas cuya existencia diaria es, cuanto menos, complicada. Aún así, estos países todavía tienen muchas barreras que saltar. Los mayores problemas a los que se enfrentan provienen de la falta de inversión e infraestructuras, las condiciones geográficas adversas, políticas reguladoras inadecuadas y por supuesto, la falta de información de la población acerca del uso de las TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación).